¿REVISAS TUS LUNARES REGULARMENTE?
Revisar tus lunares es vital.
La piel es considerada el órgano más grande de nuestro cuerpo.
Con una medida de entre 1’5 a 2 metros y un peso aproximado de entre 3 a 5 kg, la piel compone la defensa principal del cuerpo ante las temperaturas, además de ser una gran protectora contra ciertas toxinas y sustancias contaminantes o químicas.
El cáncer de piel se ha convertido en una de las patologías más comunes en los últimos años. Y es que, revisar tus lunares, así como cualquier tipo de anomalías en la piel, son igual de importantes que las revisiones habituales de salud general. De hecho, se calcula que en España el 22% de la población reconoce no haber revisado sus lunares nunca.
En nuestra Clínica Barbero de Especialidades Médicas, ubicada en Motril (Granada), nos preocupamos mucho por la salud de nuestros pacientes. Acude a nuestra clínica para revisar tus lunares y darte una opinión médica en nuestra unidad de dermatología.
¿Por qué es tan importante la revisión de los lunares?
En primer lugar, porque su previsión detecta a tiempo cualquier enfermedad grave o leve que pueda generarse, realizando un diagnóstico adecuado y obteniendo el mejor tratamiento para tratar el problema. Cuanto antes puedas revisar tus lunares mejor.
¿Qué son los lunares y por qué se producen?
Los lunares o ‘nevus’ son, básicamente, crecimientos sobre la piel. Éstos se producen cuando las células que protegen el pigmento llamadas melanocitos, crecen en grupo. Los lunares más comunes llevan el nombre de ‘nevus melanocíticos’, de hecho, se calcula que la mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 lunares en su cuerpo.
Con el paso de los años, a medida que vamos envejeciendo, los lunares tienden a desaparecer, aunque se ha comprobado que pueden desarrollarse lunares nuevos hasta aproximadamente los 40 años.
A medida que vamos creciendo, se producen 3 brotes de lunares. El primero suele aparecer en torno a los 2-3 años, el segundo sobre los 12-14 años y el tercero al finalizar el desarrollo físico del organismo que es sobre los 20 años de edad.
¿Dónde revisar tus lunares? En nuestra clínica en Motril (Granada)
¿Cuáles son los tipos de nevus que existen?
Existen dos tipos principales de lunares: los que se conocen como congénitos, es decir, lunares de nacimiento, y los adquiridos, lunares que se desarrollan en el cuerpo con el paso de los años.
Los lunares pueden categorizarse en 3 grupos diferentes:
- Lunares normales o Nevus
- Nevos displásicos
- Melanomas
¿Qué es un nevo displásico?
Los nevos displásicos son lunares atípicos, con algunas características parecidas al melanoma (bordes irregulares, cambio de tamaño o color, etc) pero sin llegar a serlo, aunque sino se lleva un control de ellos pueden llegar a convertirse en lunares malignos.
¿Qué es un melanoma?
Un melanoma es un tipo de cáncer de piel que nace de los lunares. Ha de decirse que cuando se detecta un melanoma es de gran importancia y potencialmente peligroso, pues puede invadir tejidos cercanos y extenderse a otras partes del cuerpo, como a los huesos, a los pulmones, al hígado e incluso al cerebro. Cuanto antes se detecte y se trate, mayor será su éxito en la extirpación de dicho lunar.
Una de las diferencias entre un melanoma y un nevo displásico es que el melanoma puede llegar a sangrar, exudar y agrietarse o verse raspada.
La mayoría de los lunares aparecen en la superficie de la piel, pero existen melanomas que pueden aparecer en el ojo, en el aparato digestivo y otras zonas del cuerpo.
En los hombres es más habitual que se encuentren en la espalda, cuello o cabeza. Mientras que en las mujeres, es más frecuente en las piernas o espalda.
Es cierto que las personas que tienen la piel más clara están más expuestas al peligro. Pero, ¿significa eso que las personas de piel más oscura o bronceada no lo están? Claro que no. Aunque el bronceado es un mecanismo de defensa contra la radiación ultravioleta, a medida que la piel se broncea, también se va dañando y eso aumenta el riesgo de poder llegar a padecer algún tipo de cáncer de piel.
Acude a nuestra unidad de dermatología en nuestra clínica en Motril (Granada)
¿Cómo podemos saber qué tipo de lunares tenemos?
La observación es fundamental. Existen 5 aspectos diferentes que, estar atentos a ellos, pueden ayudar a guiarnos y conocer mucho mejor qué tipo de lunares tenemos o si éstos están cambiando y puede acabar en alguna anomalía.
De manera regular, es necesario la revisión de los lunares para conocer la diferencia entre un nevus benigno de uno maligno.
Color variable. Los lunares normales suelen adoptar siempre el mismo tono de color marrón. Los primeros signos que indican que puede tratarse de un melanoma, suelen ser los varios tonos de marrón o negro que presentan. Hay ocasiones en que el lunar adopta en general o una zona de él una coloración blanca, rojiza, azul o incluso gris.
Diámetro. Aunque los melanomas también pueden ser pequeños, es importante darle atención si observamos que ha habido un gran cambio en el tamaño, pues los lunares malignos por lo habitual son más grandes que los lunares benignos, pudiendo incluso alcanzar un diámetro de 6 milímetros de ancho o más.
Asimetría. La mayoría de los melanomas son asimétricos, es decir, una mitad no coincide con la otra o es diferente. Por norma general, los lunares benignos sí son simétricos y redondos.
Bordes irregulares. Los lunares benignos son regulares y lisos. Sin embargo, los malos suelen tener bordes poco definidos, irregulares y a veces dentados.
Evolución. Los lunares malignos suelen cambiar su apariencia, por lo que cualquier cambio que podamos observar en cuanto a color, elevación, forma… puede ser indicador de alguna alteración que merezca atención médica de inmediato.
Al revisar tus lunares ¿Qué hacer si sospechas del cambio o alteración de un lunar?
Si tenemos antecedentes familiares en cuanto a melanomas o al revisar tus lunares has observado cambios en los lunares de tu cuerpo, es de vital necesidad acudir a un especialista, y asegurarte por completo del diagnóstico.
Acude lo antes posible a nuestra clínica en Motril (Granada) y pide cita con nuestro equipo médico de la unidad de dermatología. Ellos valorarán tu caso y realizarán el diagnóstico rápidamente.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN PARA TU PIEL
Cuidar nuestra piel no significa evitar el sol a toda costa, pues, ¿a quién no le gusta un tiempo agradable y soleado? De hecho, ¿sabías que al sol se le considera un ‘antibiótico natural’? Por sus vitaminas y propiedades desinfectantes tan necesarias que aportan a nuestra salud. Pero aprovechar el sol de manera moderada y con las medidas adecuadas, conseguiremos disfrutar de una buena salud al proteger y cuidar nuestra piel. Y no solo debe hacerse en ocasiones en que está más expuesta a la intensidad del sol, sino también en nuestra rutina diaria.
¿Qué medidas pueden ayudarnos a protegerla mejor?
- Evita las horas más fuertes del sol, entre las 12:00 a las 16:00, pues son los momentos en que el sol emite rayos de máxima intensidad y por lo tanto, aumenta el peligro.
- Camina por la sombra siempre que sea posible.
- Utiliza protección solar de alta gama, teniendo en cuenta que este tipo de productos tienen caducidad y de un año a otro pueden perder mucha efectividad de protección. Si eres una persona que tiene muchos lunares, con mucha más razón protégelos del sol aplicando crema solar o tapándolos con tejido negro.
- Si estás expuesto/a al sol durante un largo período, usa protección solar cada 2-4 horas.
- En la medida de lo posible, utiliza gafas de sol apropiadas y sombreros.
- ¡Que no te engañen los días nublados! Los rayos solares entran igualmente en nuestra piel aunque pueda parecer lo contrario.
Recuerda, sé amigo/a del sol, pero protege tu piel y sobre todo… ¡revisa con frecuencia tus lunares! Nuestra unidad de dermatología en Motril (Granada) te atenderá con gusto.